viernes, 8 de marzo de 2013

¿Por qué flores y bombones sí?

Porque siguen golpeando y matando mujeres. Porque a pesar de que ahora sale mucho en los diarios, ésto no es algo que empezó hace dos o tres años, sólo está de moda hablar al respecto en estos días, pero la cosa viene ininterrumpidamente desde el origen de los tiempos.
Entonces ¿por qué flores y bombones sí? Por eso mismo, nada más.
Si se han tomado el tiempo de leerme lo sabrán de antemano, si no, les anticipo ahora, sueno pesimista. No veo en la historia de la sociedad (término que odio tanto y explicaré más adelante por qué) occidental nada más que un camino a nuestro fin y el de muchas otras especies vivientes. Por eso voy a ofender, y de no querer ser ofendidos, mejor dejen de leer ahora.
Soy de los que piensan que las personas saben cuál es la forma de obrar bien, pero no tienen ganas de hacerlo. Desde saber que no deben tirar papeles al piso, hasta saber que matar está mal. Y de los dos extremos que mencioné, ni ustedes ni yo estamos limpios. Y aún así, continuamos ejerciendo nuestro rol de humanos occidentales con total tranquilidad.
Soy de los que piensan que las ideas son fácilmente contaminadas por nuestras palabras y acciones. Y soy de los que piensan que todos mantenemos girando y girando a la rueda del odio.
Estos tres pensamientos pueden ayudar a entender un poco lo que les quiero decir. Es cierto que existen muchas personas que, por su cultura o su educación, no comprenden todos los aspectos del bien y el mal. Curioso es que no creo que existan muchas personas de la cultura occidental (mas un poco menos de la cultura oriental) que realmente lo conozca. Lejos de cualquier iluminismo y mas cerca de la contradicción que en cualquier otro día del año me encuentro ahora, exponiendo una teoría.
Previamente me referí al término "sociedad" con un grado de desprecio, pues suelo escucharlo constantemente cada vez que alguien quiere atacar su casa, pero negándose toda conexión con ella. Recuerden cada vez que han oído ese término en alguna conversación y les será muy fácil reconocer como la persona que lo dice, lo hace como si viniese del espacio, como si acaso fuese único entre los seres humanos y se encontrara libre de toda acusación. "En esta sociedad todos se matan, todos roban (menos yo)". "Esta sociedad es una mierda, nadie quiere progresar (menos yo)". Y pensar que solo es una palabra.
Las palabras son acciones, solo un tonto las negaría. Hablar es un acto, hablar es hacer, así que no traten de diferenciarlos. Por eso digo que las ideas, en su forma más platónica si se quiere, en alguna parte del recorrido, se contaminan, se pudren con nuestras palabras ¿Cómo los conceptos de compartir y de comunidad nos son tan hermosos y la palabra "comunismo" distancia a más de la mitad de las personas? Pues porque en algún momento, esa idea abstracta tan perfecta, pero tan débil (como todas las ideas), fue corrompida. Obviamente, Stalin tuvo mucho que ver al respecto, es cierto, pero no me quiero poner demasiado histórico en ese sentido.
En algún texto anterior consideraba necesario, por la naturaleza del hombre a no querer actuar correctamente, alguna fuerza dictatorial que obre por la paz, el amor y el entendimiento, pues, así como dejar de fumar es muy difícil por mas propaganda que muestre pulmones perforados, nuestra sociedad occidental está enviciada con muchos otros males que solo podría dejar de consumir a la fuerza. Es cierto, "dictadura" es mala palabra en nuestro país, pero creo que entendieron la diferencia entre mi dictador justo y noble y aquellos que hemos tenido nosotros. Aun así, como bien escribí en ese antiguo texto, sería un error que alguien nos obligue a ser justos, buenos y tolerantes. Ya se intentó -y lo acaban de leer-, el "comunismo" distancia a las personas por sus palabras más que por su idea.
¿Cuál es el problema? Bueno, acaban de leerlo, la imposición. Nos quejamos de los españoles que vinieron a "civilizarnos", cuando ellos sinceramente creían estar siguiendo un buen camino, y aun hoy seguimos tratando de imponer nuestro pensamiento sobre los demás. Veo constantemente fotos de compañeros vegetarianos atacando a aquellos que, además, consumen carne. Y ese "además" es fundamental, pues se los considera carnívoros, cuando en realidad son omnívoros. Y no es un error inocente, pues desde pequeños, viendo algún canal sobre el reino animal, nos ponemos del lado de la cebra, que corre por su vida, que del tigre que intenta devorarla, en un simple acto natural. Veo compañeros de distintas orientaciones sexuales hacer marchas donde incluyen a todos menos a mí, un impuro heterosexual. Marchas sobre el amor y la aceptación, las cuales no me excluyen directamente por no pertenecer a sus orientaciones, pero definitivamente no me invitan en su bandera. O veo compañeros feministas, que acusan a los hombres de ser seres trastornados que golpean porque sí. Y no, no es porque sí.
Dije antes, que todos hacemos girar la rueda del odio. No creo necesario defender la postura de que la energía se transforma. Desde pequeños, desde las burlas del jardín, vamos generando inseguridades en futuros hombres golpeadores y mujeres justificadoras de esos golpes. Cada insulto que hemos dado, cada ataque de soberbia, de instigación que hemos dado es parte de esa bofetada que esta recibiendo una mujer en este mismo instante. Gordos, enanos, pelados, pito cortos, tablas de planchar, ignorantes, buenos para nada, maricones, chetos, pobres y más. Todas palabras, que hacen que mujeres y hombres se sientan inseguros, débiles, atacados. Y la energía se transforma. Y el miedo no nos hace enfrentar al verdadero atacante. Y volvemos a casa, impotentes de la vida de mierda que tenemos y nos la desquitamos con nuestra mujer. Y estamos en casa, resignadas a no merecer nada mejor y nos aguantamos los golpes de nuestros maridos.
Esto lo he dicho en alguna oportunidad, en algún encuentro sobre violencia de genero y sé que cuesta horrores admitirlo, pues es mas fácil decir "la sociedad desde niños te obliga a menospreciar a las mujeres y sigue así, la sociedad, con la policía y las leyes denigrando a las mujeres". Y sí, es cierto eso, pero recuerden que nosotros somos parte de esa sociedad, sociedad que no va a cambiar mientras nosotros sigamos arruinando hermosas ideas, con mensajes horribles.
Entonces ¿por qué flores y bombones sí? Pues porque voy a dártelos y vos de un manotazo los vas a tirar al piso, y enojada me vas a decir que los hombres solo recordamos este día y luego volvemos a golpearlas como si nada, y yo voy a mirarte, a sonreírte  a agacharme para recoger lo caído y a volver a ofrecértelo  las veces que sea necesario. Pues todo mensaje, hasta los que llevan las mejores intenciones, se pierden en el odio, en el resentimiento. Y es cierto, yo todavía no tengo las herramientas para perdonar a torturadores y violadores, pero estoy intentándolo  Y es cierto, y se los advertí, el texto entero es una contradicción, pues acá estoy yo, intentando imponer una idea sobre cómo cambiar el mundo, siendo esa idea dejar de imponer por la fuerza generada por el odio y la resignación hacia los males de esta tierra.
Entonces ¿por qué flores y bombones sí? Porque no encuentro otra cosa mejor, pues porque si alguien me viene a atacar solo puedo darle un abrazo lo suficientemente fuerte como para que no pueda usar sus armas, pues mi muerte será necesaria, para evitar cometer el error de Platon, resentido por la muerte de su maestro, aquél que no trató de imponer ningún conocimiento. Será una prueba de que podemos dejar atrás todas nuestras ganas de demostrar nuestro nivel sobre otros seres "incivilizados", dejar de colonizar culturas subdesarrolladas y enfocarnos en seguir creciendo como individuos de amor, pues pienso que cambiar el mundo evolucionando individualmente es menos imposible que tratar de hacerlo, tratando de que todos alcancen el nivel que yo considero al día de la fecha como óptimo. Sé que no será tan fácil, ni definitivamente rápido, pero venimos como 6000 años usando un método que definitivamente no funciona y nos lleva a las guerras, podríamos tratar de copiar a las culturas que se enfocan en su paz y su armonía. Pues no significa ser egoístas y "salvarnos a nosotros mismos", sino todo lo contrario, pues parte de mejorar como persona conlleva ayudar a los demás. Quiero imaginarme que si algunas personas lo intentan y se empiezan a llenar de paz, despertará la curiosidad de otras, que preguntaran cómo se consiguió eso y solo así responder cuál ha sido el método y dejar ya de tratar de imponerlo.
Entonces, una vez más ¿por qué flores y bombones sí? Porque espero poder contagiar el amor.

Feliz día hermosuras, ojalá y solo ojalá, le encontremos la vuelta al amor.

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