sábado, 21 de diciembre de 2013

Tres formas de existir: 1

Marinela tiene un problema pasado por agua. No se preocupe, nos entenderemos en breve.
El problema pasado por agua de Marinela consistía en verde, rojo y avena, y no era sólo en eventos que justificaban el verde, rojo y avena, Marinela verderojoaveneaba casi todos los días.
Dije que nos entenderíamos y no le mentí.
Según la "Enciplopedia América-Oceánica de trastornos psicológicos y de ensaladas de rúcula", un problema pasado por agua sucede cuando el propietario del problema no lo sufre en absoluto.
Por eso, en 1929, cuando Marinela tenía 22 años, su dolor y confusión fue inmenso al ser enviada al Hospital de Enfermedades  para Gente en Ayuno para tratar un problema que en realidad estaba pasado por agua finamente gasificada con cucharita de té.
Pasaron 5 años para que el verde, rojo y avena volviera a emerger en Marinela, tiempo suficiente como para que pueda conseguir un anillo de oro de como un toco así de quilates (intente imaginarlo, póngale onda), tan caro que salvó al dueño de la tienda que lo vendía y de agradecimiento le dio con el regalo a Ortigoza Ruben, hombre con el que vivió algunos años.
Para cuando tenía 36, Marinela vivía llena de verde, rojo y avena con su hija Julia María. Ya Ortigoza había explotado de rabia al considerar que Marinela avergonzaba a toda la familia con su verde, rojo y avena y por eso se fue a un lugar que me pidió que no mencione (vive en Chascomús ahora).
Su hija ya ha llegado a la adolescencia y se avergüenza un poco de su madre y pasa más tiempo con sus abuelos, que ya no saben cómo hacer para detener a su hija de tanta maravilla de verde, rojo y avena. Marinela seguirá verderojoaveneando toda la vida, porque en esencia eso es ella y esta es una de las formas de existir.

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